A mi hijo...

Marco querido.  Hijo mio. Amigo mio. Nunca podría dejar escapar el instante del reencuentro como algo pasajero.  Eres muy importante en mi vida para que eso ocurra. Hay tanto de ti que amo.
Hay tantas cosas de ti que me enorgullecen que aunque he de respetar que no te gusten los besos y he de contenerme para no babearte se que al verte te abrazare con tantas fuerzas que desde ya temo hacerte daño.
Nadie. Entiendelo. Nadie en este mundo ni en ningún otro mundo es tan importante para mi como lo eres tú.  Hay tantas razones para amarte..  Y otras que sin ser razones sin saber por qué te hacen especial en mi vida.  
Todos los días te dedico un pensamiento. Aunque no te escriba o aunque no pregunte por ti.  Pienso en ti.  Y me pregunto si en ese instante estarás tú pensando en mí.  Se que con tu madre estas bien cuidado y eso me da tranquilidad. 
Pero hay tantos momentos en los que me gustaría tenerte cerca. 
En estos años a tu lado me acostumbré a que cualquier obstáculos o cualquier dolor se puede curar teniendote cerca.  Ahora que estamos tan distantes los dolores son difíciles de soportar por esa necesidad que tengo de ti. Espero verte pronto y recuperar este tiempo perdido.  Te quiero mucho. Y te extraño mucho. 
Cuidate mi amigo. Mi hijo. Mi todo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario