estancados en aquel extraño lugar. Néstor Alejandro Chávez Lavín y Jesus González. Ambos pintores con evidentes diferencias en su hacer. Néstor (mi padre) con tendencia a lo abstracto, marcaba su obra con un aire expresionista en lo que el llamaba su reminiscencia. Jesus (mi amigo de la infancia) sin embargo dotaba a sus lienzos de un hiperrealismo natural, su obra era puro paisajismo, retrataba sus tierras, y en la vegetación realzaba con fuerza su inquieto temperamento. 2014 se ha llevado de mi vida a estas dos personas. Mi padre falleció con 65 años y Jesus con apenas 39. Mi objetivo primario de enseñar su obra al mundo ha quedado relegado, pero en este camino, encontré una forma de expresión que antes no conocía.
Cuando empece a intentar mostrar sus obras por internet, me encontré que no era fácil hacer visible su publicación, ya fuera por la carencia de medios o por la gran cantidad de contenido que había en la red. Hice un blog y me cree una cuenta en eBay, ambas cosas funcionaron muy mal, así que aquella tarea de darles a conocer quedó estancada... Años mas tardes cree una página web en internet y me centré sobre todo en posicionarlo adecuadamente en Google. Con la buena suerte del principiante esta página tuvo su éxito, así que fui añadiendo pintores conocidos de mi pueblo primero después de mi provincia y actualmente de toda Cuba, he recopilado información de todos los artistas cubanos e intentado hacerlos visibles en internet. Pero aún así, vender sus obras no es fácil, la desconfianza a comprar por internet y la carencia de un medio adecuado para el envío de las obras es una constante a vencer, así un día comencé a pintar yo, por puro placer y adicionar obras a la venta, ya lo había hecho con mi padre una vez que se presentó un canadiense quien después de llevarse unos encargos nunca mas supimos de el ni del dinero que había prometido de las ventas... Pero hacerlo yo sólo, sin la supervisión de mi padre era difícil, comencé pintando diferentes escenarios, con ideas propias y sin mucho énfasis en los detalles, algunas de estas obras llegue a venderlas al mismo precio del lienzo, mi objetivo no era económico, mas bien ganar votos en eBay y aparecer como vendedor en los buscadores de eBay, la idea funciono por un tiempo, pero vender se vendió poco. Recuerdo vender una obra de Juan Díaz, otra de Dariel Guerra, una de mi Padre y varias de Jesus González y Arnoldo Núñez. Mis pinturas no las incluyo, se vendieron muchas, tengo un documento donde guardo todas las vendidas, pero no recuerdo ahora la cifra exacta, pero lo triste de mi situación era que yo vendía mis obras a precios regalados para ganar votos como vendedor y casi ningún comprador dejaba comentarios. Supongo que lo harían para no herir mis sentimientos porque mis pinturas no habían gustado. En cualquier caso, hoy sigo vendiéndolas baratas por otra razón, pintar me es una necesidad del alma, pero ya no tengo sitio donde guardarlas. Cuando mi padre enfermó, no podía ir a verle, yo estaba en España, desempleado y sin apenas medios para ir, él murió en apenas un mes desde que enfermó yo pude sacar pasaje para 3 días después de su muerte. Pero vivir esa situación de angustia de no poder estar allí con las personas que mas quieres en su lecho de muerte, esa tristeza, solo pude vencerla pintando, con un lienzo frente intentando darle color, y los ojos encharcados de dolor. Ahora pinto por eso. Mitigar el dolor con colores no es una solución, sólo una distracción.
Douglas Chadiz
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